EL ROSA
Del vino, que un dios comparó a su sangre
Del versátil teflón de los delfines
Del laurel, que no sabe que hoy es verso
De un geranio en jardines orientales
De un vitral olvidado de la infancia
De una nube en el ángelus de Amalfi
De la luna entre gasas boreales
De la tibia franela que me abriga
De la veta en el mármol de un Apolo
De las franjas nevadas en el Etna
De las islas de Grecia y de la Acrópolis
De las tersas arenas del desierto...
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Es el mismo rosado que hoy he visto
Temblando sobre un labio de muchacho.
(Poema del colombiano Carlos Framb)
Cuanto se puede ver en unos labios que te miran. Y cuánto más aún en aquellos que nunca nos mirarán.
ResponderEliminarUn beso (de mis labios)
Sí, cuánto, cuánto...
ResponderEliminarLa inspiración sublime de Carlos Framb nombra con palabras cinceladas en la belleza algunas cosas comparables a ese rosa que vio en unos labios.
Me ha pasado de ver a un muchacho de labios sensuales, en el ómnibus, por ejemplo, y no poder quitar mis ojos de aquella boca que parece diseñada para el deseo.
Gracias por tu beso, amigo. Otro para ti.
Aunque he estudiado literatura hay pocos poetas de mi país que me gusten realmente, pero estos versos me han parecido extraordinarios, muy especiales.
ResponderEliminarY, además, las fotos que has elegido son una maravilla.
Estos versos de Carlos Framb son de una belleza estremecedora, realmente de esas cosas que te dejan sin aliento.
EliminarTraté de poner imágenes en sintonía con esa belleza, lo cual no es fácil.
De Perú, el más conocido para mí es César Vallejo. Pero recuerdo que me gustaba Abraham Valdelomar.
Y tienen a esa inigualable trovadora que fue Chabuca Granda ("Cómo será mi piel junto a tu piel...", un tema que me estremece). Sus canciones están llenas de poesía.
Gracias amigazo, por estar siempre ahí.
Con Vallejo nunca me sentí en sintonía. Pero es cierto, Chabuca Granda tiene muy buenas canciones.
EliminarChabuca tenía ese don especial de tocar la fibra más íntima de los latinoamericanos. Su tema "El Surco" lo conocí en la versión de Los Zucará, un dúo uruguayo ya desaparecido.
EliminarPero el impacto mayor vino cuando lo escuché cantado por ella misma, con esa voz ronca tan especial. En el mismo disco, estaba el tema que te comenté antes, dedicado a Violeta Parra, y que se llama "Cardo o ceniza", para mi gusto, su mejor canción.
podría tener el coraje de pasar de largo o sobrevalorando imágenes, con el afán de vever la esencia de los versos que sin duda sobrepasan el somet de la belleza plástica. vuelvo a lo de un dia... logras reunir muchas virtudes en tu pagina; la forma, el color , la frescura, pero sobre todo la noble transparencia de los espacios ganados a través de poetas. fui un critico encarnizado de los hermosos "valses" compuestos por dona Chabuca Granda no por hermosos , lo contrario, tenian un tinte de clase" limena" que parecia fracturaba la sociedad, pero al fin pude entender que de esto también esta compuesto la inagotable y magnifica ibero América. vale repetirme, desde estas tierras galas Bravo por tu pagina y ojala que mueva.......y claro que mueve miradme ami....
ResponderEliminarGracias por tus palabras, amigo de las tierras galas, son un gran incentivo para mi blog. Me encanta la poesía porque, como decía Antonio Machado, adoro la belleza. Me gusta la belleza de las palabras, la cadencia sonora, y el sentido de lo que dicen, claro, que es en definitiva lo más importante. Saber decirlo de la forma más bella posible. Carlos Framb es un ejemplo, un artesano del verso.
EliminarLo de Chabuca, es cierto que sus valses más conocidos tienen cierto tufillo aristocrático. Pero su madurez como trovadora vendría con temas como los que nombré anteriormente. De todos modos es imposible imaginar el paisaje latinoamericano sin esos resabios aristocráticos de un pasado no tan lejano. También en los tangos aparecen caserones de tejas y viejos criados, en fin...
Gracias, otra vez, y eres siempre bienvenido.