lunes, 1 de marzo de 2010

Un paseo por la Royal Academy


La Real Academia de Artes de Londres, creada en diciembre de 1768, era el lugar donde se codeaban los principales artistas británicos de la época con otros venidos a veces de lejanos rincones del mundo.

La imagen de arriba es un fragmento del cuadro de Wheatley que muestra un aspecto de la escuela para jóvenes artistas que funcionaba en la Academia, y en la cual podían dibujar bocetos directamente tomados de esculturas antiguas. En segundo plano, a la izquierda, vemos al bellísimo y melancólico Antinoo de Nápoles.

“Los académicos de la Real Academia” es un admirable cuadro de Johann Zoffany (1733-1810), pintor alemán nacido en Frankfurt, y que alguna vez (en 1756) se retrató a sí mismo en el papel de David, en una pose muy provocadora y femenina (ver imagen más abajo), a pesar de la honda y la piedra que sostienen sus manos.


El óleo del que hablamos ahora, fue pintado en 1771-1772 para el rey Jorge III, y se exhibe actualmente en Windsor.
La escena se desarrolla en la sala de la Academia, en Old Somerset House. Los académicos intercambian ideas de manera distendida, algunos sentados en simples cajas de embalaje. El quinto personaje, comenzando por la izquierda, es el artista chino Tan-Che-Qua, que se encontraba en Londres por aquel tiempo, y casi en el centro del cuadro, vestido de negro y con una trompetilla de sordo en la mano, vemos al presidente del grupo, el gran pintor Sir Joshua Reynolds.

Pero la parte más importante del cuadro, la que reclama más la atención por estar mejor iluminada por la gran lámpara de aceite que cuelga del techo, está a la derecha, donde dos bellísimos modelos exhiben sus cuerpos apolíneos para la admiración de aquellos intelectuales.
El de más arriba, sentado en una plataforma especial, ya se despojó de toda su ropa, y está siendo examinado minuciosamente. Alguien sostiene su brazo en alto, y hay tizas en la plataforma para marcar la pose.
El de más abajo, es un precioso efebo que aún no se ha desnudado del todo. Su pose es la de la famosa escultura “El Espinario”, que tanto escándalo causara en el siglo XIII cuando estaba expuesta sobre una columna, por mostrar descaradamente sus órganos sexuales, con la excusa de quitarse una espina del pie. Fue comparado entonces con Príapo.


"El Espinario" en la versión de Christophe Thomas Degeorge (1786-1854)


El efebo del cuadro nos mira de reojo, como diciendo: “Están deseando verme desnudo, ¿no?”
Los objetos que lo rodean son todo un símbolo de lo que estarían pensando en aquel momento los circunspectos académicos.
El hombre de la derecha, en aristocrática pose, apoya firmemente la punta de su bastón sobre un torso de mujer modelado en yeso, y caído descuidadamente en el piso. El mensaje es claro. ¿Quién piensa en mujeres cuando tiene delante a un efebo quitándose la ropa?


El reloj de arena en primer plano, completa el simbolismo: el tiempo de la vida es limitado, es muy corto, y hay que aprovecharlo y repartirlo con sabiduría.
Todo tiene su tiempo: tiempo para el arte, tiempo para la mujer, tiempo para los efebos, tiempo para los maduros.
¡Carpe Diem!



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El autorretrato de Zoffany está tomado de la Wikipedia.

2 comentarios:

  1. exelente tu diseccion del cuadro , y bellisimos por cierto los dos , lo que te falto aclarar de la royal academy y de otras instituciones britanicas es que muchas de esas estatuas no eran copias precisamente , sino piezas autenticas llevadas directamente hasta gran bretaña, lo de los frisos del partenon no es exactamente preservacion sino mas bien saqueo y robo directamente , de hecho las mas grandes obras del arte griego no estan hoy en atenas exactamente sino en londres, cosa que todavia sorprende a mucha gente , si yo quiero imbuirme de arte griego me lo pensaria dos veces antes de ir a Grecia , quizas viajaria mas al louvre o al museo britanico .

    no se que poeta , si fue lord byron ,denuncia en sus poemas el saqueo perpetrado por sus compatriotas comparandolas con las depredaciones de mummio y cayo verres .

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  2. En el caso puntual de la estatua de Antinoo que se ve en el cuadro, se trata de una copia, sin duda. Pero es como vos decís, para conocer lo fundamental del arte griego, hay que ir a Londres, París y Roma, donde están los originales y también copias romanas de originales griegos perdidos. El saqueo del Partenón fue (y es) vergonzoso. Un abrazo, Elio.

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