martes, 7 de diciembre de 2010

El Caballero de la Salsa



Noche mágica en Montevideo.
Don Gilberto Santa Rosa, el Caballero de la Salsa, ofreció un recital en el Teatro de Verano, frente al Río de la Plata.
Una noche cálida y estrellada, especial para soñar, para dejarse llevar por esa música maravillosa, música para celebrar la vida, y por esa voz única, increíble.

Bailé todo el tiempo, como un poseído.
Ahora me levanté tarde y seguramente llegaré tarde al trabajo.
Pero este buen cansancio valió la pena.
¡Gracias, Don Gilberto!
Ojalá pudiéramos tenerlo más tiempo con nosotros.
Un abrazo para usted y para todo Puerto Rico.

Ahí va la letra de uno de los temas que más me gustan,
y que anoche escuché con tanta emoción:



Pido la paz para esta guerra, quisiera deponer mis armas
Parar con esta hostilidad que no conduce a nada
Te propongo una tregua,
Hago un llamado a tu conciencia
La mía ya me está matando, quien te está hablando se rindió
Perdió todas sus fuerzas, y hoy viene a suplicarte
Y a pedir perdón

Ay perdóname, perdóname
No me hagas llorar, no sé cómo hablar
ay perdóname, perdóname
Qué tengo que hacer, si quieres me rindo a tus pies

Quiero que sepas que he cambiado, que estar sin ti ha sido amargo
Por qué me tuve que perder y andar en malos pasos
Y hoy que vuelvo a encontrarte
Quisiera volver

Ay perdóname, perdóname
No me hagas llorar, no sé cómo hablar
ay perdóname, perdóname
Qué tengo que hacer, si quieres me rindo...

Perdóname, perdóname

No hay comentarios:

Publicar un comentario