domingo, 27 de febrero de 2011

Imágenes, historias, anécdotas



Recuerdo que cuando era adolescente esta imagen en una Biblia ilustrada publicada por editorial Codex, me resultaba muy perturbadora.
Un guerrero, desde su caballo, introduce su lanza en el ano de un enemigo que está en el suelo y la sangre brota abundantemente. Es muy sugestivo que hayan seleccionado esta ilustración para el episodio de la derrota de los reyes de Sodoma y Gomorra, narrado en el libro del Génesis.
Años después, encontré un comentario sobre esta imagen en el libro “Las malas palabras” del escritor argentino Ariel Arango (Ed. Martínez Roca, Barcelona, 1989).
Cuando habla del sometimiento anal como castigo en episodios bélicos dice, entre otras cosas:
"Todavía en una época tan reciente como 1982 los diarios del mundo difundieron una inquietante fotografía en la que un grupo de soldados ingleses, prisioneros de tropas argentinas durante la guerra de las Malvinas, se ven obligados a echarse boca abajo y con el culo para arriba en un evidente resabio de aquella atávica sumisión anal..."



“La frase obscena romper el culo es, en verdad, una típica imagen masculina. un lugar común en las conversaciones de varones. Constituye una clara manifestación de triunfo y de violencia...
........................
Tal vez no exista otro modo de expresión que muestre tan dramáticamente el propósito profundo y oculto de la victoria y dominio de un hombre sobre otro. Y es que en la raíz profunda de todo conflicto viril la lucha es siempre por conquistar a la mujer. Ser el más macho, disfrutar de la hembra y someter, femeninamente, al rival.



.........................
...Entre múltiples evidencias de este vetusto castigo, (vemos) un conmovedor dibujo que se halla en ‘Les trés riches heures du Duc de Berry’ (fol. 95r. del Museo Condé, en el castillo de Chantilly), ...que muestra a un soldado afortunado que desde un caballo clava su lanza (un claro símbolo fálico) en el culo levantado y desnudo de un guerrero vencido y postrado a sus pies.” Más claro imposible.


II




Esta es la tapa de una de las innumerables ediciones del libro “Corazón”, un clásico del escritor italiano Edmundo De Amicis, que en junio de 1884 –cuando tenía 38 años y ya era célebre- estuvo de visita en Montevideo.
La edición es de Editorial Sopena, publicada en Buenos Aires en el año 1952. No dice quién diseñó la tapa.
Siempre me había llamado la atención la cara de ese niño, de aspecto ciertamente europeo.
Mi sorpresa fue grande, cuando mirando distraídamente algunas fotos presentadas en el Segundo Salón Anual del Foto Club Argentino, en octubre de 1938, me encuentro con esa carita inconfundible, que reconocí de inmediato, en la foto titulada “Inmigrantes” de Ángel Castellano, tomada quizás en el puerto bonaerense.




El niño refugiado en los brazos de su madre, y junto a su hermanita, conforman una imagen de belleza increíble, y de gran expresividad. No es raro entonces, que el artista anónimo tomara esta foto como modelo para su obra.


III


Recuerdo que en mi infancia fui un asiduo lector de la colección de viejas revistas “Selecciones del Reader’s Digest” que había en mi casa. Eran otros tiempos, no había internet, ni teléfonos celulares, ni consolas de juegos, etc.




Teníamos más tiempo disponible para la lectura, y esa revista literalmente me abrió las puertas del conocimiento en múltiples temas.
Me encantaban muchas de las imágenes que publicaban, no sólo acompañando a los artículos, sino también en los avisos.
Como la imagen que ahora comento, que formaba parte de una campaña llamada “Historia de la Medicina”, con cuadros especialmente pintados para el laboratorio Parke-Davis, mostrando el desarrollo de esa ciencia en antiguas civilizaciones.




Esta escena con Hipócrates (siglo quinto AC) auscultando a un jovencito griego de aspecto enfermizo y acompañado por su preocupada madre, era mi preferida. El llamado “padre de la Medicina” recomendaba diagnosticar las enfermedades por medio de la palpación, la auscultación y la observación del enfermo.




En este caso, la genialidad del artista tomó como punto de partida, seguramente, este antiguo relieve en mármol del British Museum que representa a un médico llamado Jason tratando a un jovencito con el estómago inflamado.
El autor de esta serie de cuadros fue el pintor e historiador estadounidense Robert Thom (1915-1979). La forma en que el artista recrea la escena de la consulta médica a partir del relieve me parece brillante.




IV


Años atrás, compré un libro muy lujoso con una recopilación de la obra de esos dos genios de la fotografía artística que son Pierre et Gilles.
En el libro aparecen también diversas imágenes que estos inquietos peregrinos de la belleza han juntado por todas partes del mundo.



La imagen de estos dos niños desnudos y calentándose ante el fuego del hogar, figura en el libro sin ninguna leyenda explicativa.
Hace poco estaba mirando las excelentes imágenes antiguas del blog “The Dream Exchange”, al cual llegué gracias a mi amigo Hugh, y encontré esta vieja postal con la misma escena, pero en este caso protagonizada por dos niñas desnudas.


Se nota un cambio significativo desde la antigua postal hasta la imagen del libro.
No sólo cambia el sexo de los protagonistas, también se quita la sobrecargada ornamentación, desaparecen el candelabro y la alfombra, la boca del hogar se reduce y se simplifica, y los cuerpos son más musculosos. Nótese el vientre abultado de la niña de pie, que casi desaparece en la nueva imagen, y cómo se remarca la cola del niño sentado, que además parece ser de la misma edad del que está de pie, a diferencia de las niñas que son visiblemente de edades distintas.
¿Se trata de dos postales de una misma colección, o alguien –quizás Pierre et Gilles- hizo una reelaboración de la imagen partiendo de las dos niñas?
Por el momento, no lo sé. Pero sin duda, son dos imágenes de gran belleza.
La dirección del blog:
http://dream-exchange.blogspot.com/2011/01/vintage-1890s-1920s.html


V


Esta imagen publicada por una conocida secta cristiana, muestra a san Pablo predicando a los atenienses al pie de la acrópolis.




A mí me causó mucha gracia desde la primera vez que la vi, porque en el auditorio, y escuchando atentamente al apóstol de los gentiles, se encuentra nada más y nada menos que un viejo conocido nuestro, el Emperador Adriano.
Cosa imposible, ya que san Pablo predicó en Atenas hacia el año 50 DC y murió en el 66, diez años antes del nacimiento de nuestro querido Emperador.
Pero en este caso, no hay que darle vueltas al asunto, se trata de una interpretación artística. También aparecen entre el público el filósofo Antístenes y el célebre orador Demóstenes, fallecidos respectivamente en los años 365 y 322 AC.






Antístenes-Adriano-Demóstenes



Lo curioso es que, en un lugar de internet en el que se dedican a criticar a esta secta, muestran la misma imagen tal como se publicó años después, y en la cual desaparecieron como por arte de magia los tres personajes “infiltrados”.




http://enverdadosdigo.blogspot.com/2005_02_01_archive.html

Se ve que alguien presentó sus quejas por esa escena anacrónica.
Todo este episodio me resulta muy divertido, y me imagino si lo hubiera visto Adriano, la carcajada que habría soltado.

Y no creo que hubiera hecho buenas migas con el muy homófobo san Pablo.

5 comentarios:

  1. Muy interesantes las comparaciones entre imágenes. Y el post sobre Ganímedes me ha encantado.
    __________________________
    www.artbyarion.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Gracias como siempre, Arion, es tan lindo que alguien te deje un comentario, y tú siempre estás ahí. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Excelente blog. Se aprende mucho. Felicitaciones. El tema bíblico del "castigo anal" o la muerte por vía anal se ve con increíble crudeza en la obra pictórica de Hieronimus Bosch (Jerónimo Bosco), cuyo tríptico del Jardín de las Delicias, en la parte del infierno, muestra muchos "castigados" con objetos introducidos en el ano. Algunos de tales objetos son trompetas, significando con esto que eran homosexuales o "sodomitas" y que hacían alarde de ello.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Carlos Vidales, por tu comentario y por las felicitaciones.
    Siempre viene bien una palabra de ánimo, sobre todo en este momento en que camino "en medio de un desierto".
    La idea al crear este blog fue que sea una fuente de datos acerca de cosas interesantes que he juntado por ahí, en su mayor parte referidas a la temática gay, pero que sea también de libre acceso para los jóvenes de cualquier edad que busquen ese tipo de información.

    No recuerdo ahora si en la Biblia aparece lo del castigo anal, más allá de que a los homosexuales se los llama "perros", se nota que no eran muy estimados en aquel pueblo.

    Siempre he sido admirador de El Bosco, ese pintor genial. Muy interesante lo de las trompetas, no lo sabía.

    Bueno, gracias, Carlos, por tu buen modo, y te mando un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar